sábado, 7 de septiembre de 2013

Grandes Biografías: Reptile

El Outworld es un lugar divertido en el que crecer, más que nada porque en la escuela, a parte de la tabla de multiplicar, te enseñan a despedazar de manera sangrienta a ese compañero que tan mal te cae. Lo que pasa es que los niños son muy cabrones. La verdad es que eso de ser el único niño reptil en una clase del Outworld debería ser algo así como ser el único niño negro en una escuela tradicional de Tejas.
Esto le costó a Reptile las mofas de sus compañeros, lo cual hizo que dejara de comer, lo que pasa es que el hambre le volvió toda de golpe a modo de Fatality.
El caso es que siempre nos han comentado que Reptile proviene de una raza de reptiles que se extinguió hace miles de años... ¿Cómo ha llegado Reptile a donde está entonces? ¿Sus padres son excesivamente longevos o es que el señor John Hammond lo incluyo en su programa de Jurassic Park?

El chiquillo aprendió a luchar lo que pasa es que era muy tímido, por lo cual desarrolló una gran capacidad para esconderse y permanecer oculto. Lo que pasa es que acababa volviendo para echarte ácido en las tripas. Lo malo es que el chico era bastante influenciable y se empezó a juntar con malas compañías, como Shang Tsung. "Vente nene, tú cómete a los que yo te diga que ya verás como te fabrico una novia reptil bien guapa". Y claro como tiran más dos tetas que dos carretas pues el chaval picó.
Acomplejado desde pequeño, siempre ha tendido a taparse la cara.
Tras años de trabajo para Shao Khan (que si mata a mis enemigos, que si recupera a mi hija que está en la edad rebelde y se me ha escapado de casa), el chaval como que se empezó a cansar de eso del contrato comercial y decidió probar suerte en otra empresa, lo que pasa es que la cosa del trabajo en el Outworld estaba muy mal y se tuvo que ir al Netherrealm.
Empezó a trabajar para Shinnok, el cual no le fabricaría una novia, lo mandaría atrás en el tiempo para que se hartara a ligotear con las de su raza. Lo malo es lo de siempre, mismo perro, distinto collar. De nuevo le engañaron, así que el muchacho ya estaba hasta los mismísimos de la situacción.

Ante su falta de suerte en el ámbito laboral, fue a ver si se reenganchaba con Shao Kahn (más vale malo conocido), lo que pasa es que para cuando llegó Shang Tsung ya se había aliado con Quan Chi y le habían dado matarile. Así que paseando por ahí se cruzó con la vampiresa de busto prominente Nitara (a este chico siempre le ha perdido lo mismo) quien se le había antojado que se cargase a Cyrax.

He aquí al niño del que todos se reían, ¡pero si era una ricura!
Finalmente llegó a una sala con un cacho de huevo enorme dentro, ante la curiosidad de cómo sería la tortilla resultante, fue a acercarse pero finalmente un haz de luz hizo que todo quedara en la intención. Los historiadores no se ponen de acuerdo con si Reptile murió ante el retorno del Rey Dragón o éste utilizó su cuerpo de reptil para volver. Pobrecito, el caso es que toda su vida se aprovecharon de él, ya desde ahí, a esperar el Armagedón (como todos).

Pero chicos, recordad que detras de tanto ácido y escamas había un corazoncito que tan solo quería una compañera con la que poder compartir un buen menú de cabezas humanas.


El mundo sería un mejor lugar con Fighters Megamix 2

Las pelis de Goku son una de las mejores cosas del mundo, y si además de pequeño te las pillabas con la HobbyConsolas pues mucho mejor, que te salía mucho más barato y además tenían vídeos promocionales de videojuegos antes de la peli. Es en este marco que un niño podía ver por primera vez el Fighters Megamix, un videojuego de lucha de la Sega Saturn con bastante buena pinta.

El juego ya no sólo es que destacara por tener muy buena pinta, es que tenía una cantidad de luchadores enorme para la época. Uno llegaba a la pantalla de selección de personaje y veía no menos que esto:
Y no es que fuesen unos cualquiera a los que tendríamos que familiarizarnos sino que era una especie de Sega All Stars Fighting o algo así. El grueso de los personajes lo formaban los protagonistas de las sagas Virtua Fighter y Fighting Vipers (saga injustamente olvidada a día de hoy), pero además podíamos encontrar a la chica del Virtua Cop, osos con sombreros o pelotas de playa e incluso ¡el coche del Daytona USA como luchador!
No sólo es que le pudiésemos partir el ojal a los enemigos con el tubo de escape o que nos flipáramos con el habitual Akira de Virtua Fighter, es que además el juego era genial, rápido (cosa que no podían decir todos los juegos de lucha de su época), con un buen control y muy adictivo incluso a día de hoy. Eso sí, había que echarle ratos ya que la dificultad tenía su aquel.

¿A qué viene todo esto en general? A que viene la nueva generación, con ella nuevos juegos de lucha (lo cual siempre es una buena noticia) y con ella probablemente un nuevo Virtua Fighter, pero... a día de hoy con la cantidad de personajes que traen los juegos de lucha Virtua Fighter está un poco falto de los mismos asi que... ¿No sería mucho mejor resucitar Fighters Megamix? En primer lugar se demostraría que se puede hacer juegos en que personajes de mismas compañías se pueden paritr la cara sin copiar el Smash, nos darían muchos más personajes y horas de juego y la oportunidad de explorar una franquicia que habría que resucitar como Fighting Vipers.

Así que alzaos, salid a la calle y gritad que queréis un Fighters Megamix 2, debería haber una plataforma de recogida de firmas para ello, Segata Sanshiro sonreiría al saberlo. Recordad, el mundo sería un mejor lugar con Fighters Megamix 2.

Es... ¡La Fatalidad!

"Scorpion wins... FATALITY!", una manera bastante ilustrativa que tenía nuestro querido Mortal Kombat de comentarnos el hecho de que acabábamos de freir hasta el último de los órganos internos de nuestro oponente. Claro, en esta sensacional época donde las películas basadas en videojuegos eran tan malas que de malas eran buenas (véase el caso Street Fighter II), Mortal Kombat no se podía quedar sin su adaptación cinematográfica. Con ella llegó el momento de plasmar la manera que la máquina arcade tenía para anunciarnos que habíamos rematado al oponente de una manera no muy civica.





El caso es que llegado el momento de pronunciar (y oir por parte de los espectadores) el ansiado FATALITY!, en la versión española tuvieron la sensacional idea de traducirlo como:  "Es... ¡La Fatalidad!"
El momento WTF? fue tan grande que consiguió que salieramos volando hacia atrás sin entender muy bien que estaba pasando. Es como si en una pelicula de Street Fighter en vez de Soryuken hubiesen dicho ¡Puño del Dragón!

Bueno, el caso es que al menos a día de hoy ese momento cutre ha pasado a nuestra memoria con cierto cariño y dándonos una buena excusa para empezar un blog.

En fin, visto el frikismo de esta historia y la foto de Segata Sanshiro (personaje del que hablaremos tarde o temprano) en el perfil os podéis hacer una idea de lo que podéis esperar. Todo tipo de tonterías varias acerca de videojuegos, Rock N´Roll, moda o sobrevivir al apocalipsis zombie.

Ale...